domingo, 14 de octubre de 2007

Un día gris




Un día me levanté, era un día lo suficientemente gris para haberme quedado en la cama, pero que le voy a hacer, me gustan los días grises…Un día gris, puede ser un día perfecto, por eso mismo me levanté y preparé una buena taza de café que sirvió de puente entre mi ser y el mundo, una vez allí y decidida a encontrarme conmigo misma, busqué la melodía perfecta para que me acompañara, había tantas…pero no tuve dudas, enseguida supe que esa misma melodía siempre me había sido fiel, en cualquier momento, pero sobretodo cuando me rodeaba la melancolía, la nostalgia, los pensamientos inquietos, los días grises, y de repente empezaron a sonar aquellas notas, empezó a dar vueltas por la estancia, aquella voz, era Joni, con su magnifico Both Sides Now, como era posible que me emocionara tanto aquella voz y se identificara tanto con mi estado de ánimo hasta el punto de hacerme llorar? En realidad, yo lo sabía, sabía lo mucho que todo aquello significaba para mí.
Era un momento íntimo, que no sabía si estaba dispuesta a compartir con nadie, no sabía si aquel pequeño momento merecía ser compartido con alguien que no supiera saborearlo tanto como yo, podría haber sido una decepción, una decepción demasiado fuerte.
Así que decidí seguir yo sola y enfundada en mi pijama y con algo de frío, me acurruqué debajo de mi manta de rayas marrón, mi preferida, y bajo la luz tenue y adecuada de una lámpara comencé a establecer relaciones con el libro que había comprado el día anterior mientras paseaba por las calles de la ciudad, llena de rincones en los que pasar el tiempo, aquella ciudad me había demostrado que cualquier momento era bueno para descubrirla, y yo había seguido su consejo, así que durante aquella tarde fría de Enero y debidamente cubierta por mi abrigo y mi bufanda, me adentré en aquella librería y maravillada por la satisfacción del lugar, encontré el libro que ahora sostenía entre mis manos, era un libro pequeño, a la vista demasiado fácil de leer, alguien me lo había descrito algún tiempo atrás como una de esas pequeñas joyas literarias, imprescindible en cualquier librería que se precie. Por mis ojos empezaron a desfilar una palabra y luego otra y otra, así hasta que cuando quise darme cuenta ya había terminado el libro, en definitiva había resultado corto pero intenso, cualquier amante de los libros se emocionaría con esta historia que Helene Hanff decidió titular 84, Charing Cross Road.
El día transcurrió intenso, plácido, profundo y enriquecedor…me paré delante de la chimenea abducida por la intensidad de las llamas, cambié la dirección de mi mirada y conseguí ver a lo lejos por la ventana como la ciudad de Baudelaire y de muchos otros resultaba esplendida aún bajo la lluvia que cada vez parecía más intensa, en ese momento me di cuenta de que había conseguido hacer de mi casa, un lugar que me describía a la perfección que casi cobraba vida propia y donde el tiempo resultaba especialmente agradable.
Por último, pensé que tal vez, los días grises resultaban deliciosos para mucha más gente, aunque en realidad, eso no me importaba, cuando era capaz de ser feliz sin la aprobación de nadie, creo que todo esto debería escribirlo, probablemente escribirlo me haría regodearme en el egoísmo de un día como este.

2 comentarios:

Eric GC dijo...

Y Joni cogió su fusil y disparó la hermosura de un dia gris. La belleza robada de los momentos solitarios que uno necesita para recomponer sus sentimientos y deseos se hicieron patentes. Ella siempre lo consigue. Son ambos los lados que uno debe tantear en la vida, y no es tarea fácil. Sin embargo, Joni y su fusil cargado, aguardan pacientes el momento del rescate. Joni convierte los días grises en ultravioletas. Sigue necesitando a Joni el resto de tu vida, porque ella no defrauda como el resto de los humanos (entre los que me incluyo). Un beso y un abrazo entre mantas de rayas marrón, luces tenues y nubes.

Inés dijo...

No hace falta que te cuente más ya que tu me entiendes perfectamente, todo se describe en una palabra de la que tantas veces hemos hablado: MAGIA, Joni la tiene y nosotros lo sabemos...
Un beso y un abrazo igual de especiales para ti.