Amélie Poulain





Adoro ser una niña aún en muchas cosas...dicen que cuando nos hacemos mayores, nos hacemos serios, responsables, perdemos el humor, nos centramos en lo que realmente es importante y perdemos las ilusiones y los ideales, solo buscamos una vida fácil y cómoda. Pues bien! yo no quiero ser mayor, quiero ser peque y seguir jugando a surcar los mares con el pirata Patapalo, es tanto pedir?

Amelie también es una niña grande, un poco timida eso sí, pero con el encanto de hacer que los demás se sientan un poco niños o por lo menos que recuerden cuando lo fueron, Amelie es mágica porque tiene el encanto de una niña, también el gran amor de Amelie,Nino Quincampoix, es un niño que juega a coleccionar fotos que la gente rompe en los fotomatones y que trabaja en el tren del horror y en un sexshop, ambos daran largos paseos por Paris en la motocicleta de Nino.
Ella no es una chica corriente, es peculiar y disfruta con las cosas más sencillas, imagina como hacer que la gente sonria y le gusta observar como vive la gente que la rodea, le costó encontrar un hueco para ser feliz ella misma y sobretodo tuvo que elegir entre aceptar el mundo de los mayores o crear uno propio en el que reirse era mucho más fácil, yo señores y señoras me quedo con este último, aún sabiendo que me puedan tildar de ser un poco infantil...
Os dejo, creo que Peter Pan está llamando a mi ventana desde hace un rato para llevarme a "Nunca Jamás"

Ah! Se me olvidaba deciros que Amelie conoció a un poeta llamado Hipólito que decía: Sans toi, les émotions d’aujourd’hui ne seraient pas que la peau morte des emotions d’autrefois” ("Sin ti, las emociones de hoy no serán más que la piel muerta de las de ayer").