El estrés, las prisas, el reloj que no para, todo el mundo corre por la calle...Me acaban de empujar y alguien al pasar casi corriendo me ha dado un codazo, llego a la cafetería y me toca hacer cola, dos hombres se pelean acaloradamente por ver quien iba primero. Vuelvo a la calle, los conductores se pitan unos a otros y discuten desde sus coches y yo me uno a la marabunta de gente que anda por la calle camino al trabajo, es entrar en ella y me pongo nerviosa, alterada, mi cuerpo se acelera y me pongo de mal humor. En el trabajo más prisas, fuera de él más colas, más atascos, más gentío.
Todo el día pendiente de un reloj que manda sobre mi, llego a casa y la tranquilidad me invade, aunque me resulta difícil desprenderme de ese ritmo frenético al que mi cuerpo esta acostumbrado, y me pregunto...¿Merece la pena realmente todo esto? ¿Es estrictamente necesario?
A veces y por desgracia si es estrictamente necesario porque el mundo en el que vivimos nos obliga en cierto modo: horarios, citas, trabajo... Pero, ¿Que pasa con nuestro tiempo libre? nuestro tiempo libre lo podemos disfrutar a nuestra manera, intentando frenar nuestro ritmo vital, ir más despacio y saborear más cada momento, se trata de disfrutar de todo sin prisas, sin ser esclavos del reloj.
Y todo esto viene porque leí un artículo en el que hablaban de un escritor llamado Junot Díaz que apostaba por un movimiento "slow live" para incentivar el hábito de leer. Algunas de sus palabras:
" la civilización actual necesita recuperar su humanidad para poder retomar el hábito de leer"
"la lectura es algo "muy solitario" que pone al lector en contacto con otro ser humano, otro sistema nervioso y otra imaginación, por lo que así como existe el 'slow food movement', nosotros necesitamos un 'slow life movement'. La lectura es un ritmo muy humano, donde te puedes pasar dos o tres horas manteniendo contacto con otro ser humano".
En realidad necesitamos el "slow life movement" en la lectura y en todo, para que desaparezca ya de una vez por todas de nuestra cabeza la palabra estrés, si queréis empezar a apostar por una vida más tranquila aquí os dejo la página del Movimiento Slow:
Slow es posible
Y recordad, RELAX, amigos y amigas, es esa la solución a toda nuestra mala leche, a no ser que venga de fábrica claro.
18 comentarios:
Me apunto. Y para darle mayor cuerpo al texto, quizás podríamos escuchar la canción 'Slowly' de Luis Eduardo Aute, no crees?
Sobre este tema me llegó un mail hace un tiempo .Me interesó mucho cómo se explicaba el movimiento Slow. Te lo reenviaré, porque aquí es imposible resumirlo.
Yo apuesto totalmente a esto y a veces me impongo decir No a algunas actividades que incluso me gustan, pero necesito contar con más tiempo libre, eso no hay dinero que pueda pagarlo.
Me alegra que esta idea se siga divulgando.
Un beso,
Graciela.
Qué curioso el enlace así como lo que cuentas. No sabía de su existencia. Algo debe de andar mal para planetearnos estas cosas, y es que a veces llegamos a nuestro límite.
Yo cada vez tengo menos tiempo libre, leo menos, disfruto menos de no hacer nada, de observar las cosas...y me digo...ésto tiene que cambiar, pero me cuesta, me cuesta.
Por una parte odio el reloj pero por otra estoy enganchada a esa forma de vida porque me lo exige el entorno.
Bsos Inés.
AYYYYY como podre??? mi trabajo, nuestro nuevo proyecto cerezas de tul... ahhh ... ...
SOS
SOS
NO PUEDOOOO!!
Te dejo un besi relaxing, despacio y suavecito en tu mejilla
PILAR
aaaaaaaaaaaaaaaaaah.... yo tengo relax por primera vez en años y no veas como me lo tomo... música, plantas, ordenata... bueno, ahora empiezo a estar nerviosa porque se acerca la boda. Pero sí, sí, hay que aprender a distribuir el tiempo y el dinero para que algo quede para relajarse (un paseo por el bosque, un tarde de senderismo, un fin de en casa rural..., esto no arruina a nadie).
A ver, ¿no estábamos en verano, la época de descansar, de las vacaciones, del calor que hace que todo parezca ralentizarse como una hibernación inversa?
El ratito slow debería ser obligatorio por ley.
Estoy de acuerdo contigo, Inés. Has vuelto a escribir otra reflexión sobre uno de los defectos de la civilización occidental. El ritmo frenético que nos altera y produce estrés. Pero, como siempre, a la vez que expresas un problema, tú misma apuntas hacia la solución buena: frenar, disfrutar el momento, el ocio, la lectura y la música ("cada momento tiene su BSO" nos dijiste.
Todo ello,lo dices también, requiere hábito.
Para mí el ideal sería aprender a navegar por entre la marabunta sin perder tu centro y tranquilidad, dejando que el jaleo te atraviese como si fuéramos transparentes, sin luchar contra ello.
Hasta pronto
Santiago R.
Al no ser que venga de fabrica!jajajaja.
LA verdad es que yo a veces pienso que por las mañanas todos estamos poseidos por que llevamos unas caras y una mala leche que ni la niña del exorcista.
Tienes toda la razon,los ratitos libres son para disfrutarlos sin prisas,sin relojes,yo no tengo reloj en la muñeca,no me gusta,pero bueno igual por eso llego tarde a todos los sitios y eso no les gusta a los demas jeje.
Un besin guapa.
Interesante el tema que tocas, ¿será que nos da tanto miedo descubrirnos, que evitamos pasar tiempo con nosotros mismos?
Saludos
Que bueno Inés, que bueno,..., pero no crees que hay días en que nos dejamos arrastrar por el estado emocional ???.
Me explico, comparto contigo que hay trabajos u horarios en los cuales no se es libre para sobre todo actuar con imperturbabilidad, directamente "no se es libre ...", en efecto, nos atan las obligaciones. Joder, y eso duele muchísimo.
Sin embargo, sí que hay otras épocas o quizá instantes en los cuales nos sentimos serenos, enérgicos y animosos,..., y nada nos altera. Es ahí donde no tenemos ningún problema para encontrar nuestro momento slow en cualquier segundo, y eso sienta tan maravillosamente bien, ...
Un beso enorme
Josep
Tengo que decir que a mi un poco de mala leche me viene de fábrica, pero soy un poco como el león de los documentales que está tan pichi debajo de un árbol y viene el del documental a meterle un palo en el ojo hasta que salta...
En vacaciones...me quito el reloj, no estoy pendiente del movil y desconecto bastante, me doy un baño relajante en el mar (por lo menos uno tiene que ser en agua salada porque en piscina no es lo mismo), pero en cuanto vuelvo...
ummm que razón tienes!!! yo me apunto al slow, pero como tb dices, en algunas veces la mala leche de algunos/as no viene del estressss
Hola Inés! En Argentina el 20 de julio celebramos el Día del amigo,
te quiero saludar y decirte que te he dejado un premio en mi blog.
Un beso,
Graciela.
Hola a todos y todas!
espero haberos transmitido algo de movimiento slow aunque yo misma ultimamente este falta de ello.
Gracias por vuestros comentarios.
Besos
Inés
Consultaremos lo del movimiento Slow para ver si nos ayuda... aunque las vacaciones son una buena receta para el estrés, sin duda.
Besos slowly tonight
Inés!Cuánto tiempo sin escribirte. Leí algo del movimiento slow en algún dominical y también me pareció bien. Yo empecé el año muy agobiada y poco a poco fuí conociendo gente que hacía menos cosas y vivía más despacio y me he ido haciendo al tema. No vale la pena tener dinero, estudios y demás si no tienes tiempo de disfrutarlo, así que empecé a dejarme todo aquello que podía permitirme dejar. Y ahora estoy aprendiendo a ser una holgazana jaja... y se vive genial!Aunque, en ocasiones, no puedo evitar ir estresada. Supongo que lo más importante es saber que hay preferencias y prioridades y saber ponerlas.
Un beso y suerte!
que buen escrito
como describes el mundo en que vivimos hoy dia...la verdad es que tienes un don para escribir
te felicito
saludos
suerte
Has tocado uno de mis mayores retos y, por no conseguirlo, una de las incompatibilidades de mi vida-pensamiento. Pero espero, poco a poco, llegar a simplificar mi vida al máximo.
¿No tenéis a veces la necesidad de simplificar la vida, por la saturación y el estrés?
Saludos
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